Ángel Gómez, es de Puerto Real, Cádiz, un ultra fondista que lleva desde el año 2004 haciendo pruebas de resistencia en montaña.
Sus comienzos fueron en la Travesía de Resistencia de la Copa Andaluza, hasta llegar al mundo del Trail Running, con multitud de participaciones y siendo finisher en muchas pruebas emblemáticas como 101 km de Ronda en seis ocasiones, la Ultra Trial Gran Vuelta al Valle del Genal, la Ultra TRail Sierras de Bandolero, Maratón Alpino de Jarapalos, Ultra TRail Breña Xtreme e innumerables participaciones en el Circuito Provincial de Carreras de Montaña de Cádiz.
Desde más de seis años pertenece al equipo Humaniza Team, que es un conjunto de corredores solidarios que luchan para concienciar en la donación de médula ósea.
Además de organizador de varias pruebas de carácter solidario como el Desafío Solidario Corredor Verde Dos Bahías, Desafío Solidario 24 horas por Alba y su último y gran reto de 9 Carreras 9 Retos.
Este último le ha llevado a su tercera participación en la Marathón des Sables, consiguiendo el pasado 16 de abril su tercera medalla finisher de la prueba.
CRÓNICA MARATHON DES SABLES 2018 (9 Carreras 9 Retos)
TERCERA EDICIÓN DE ÁNGEL GÓMEZ DE LA TORRE EN LA 33 EDICION DE MARATHON DES SABLES.
Marathón des Sables, se desarrolla en el desierto del Sahara en Marruecos, con una distancia de 250km en seis etapas y en régimen de autosuficiencia, considerada una las pruebas de ultra fondo más duras y extremas del mundo.
Sobre esta prueba Ángel Gómez admite que «es la prueba más dura a la que me he enfrentado ya que reúne no sólo la dureza del terreno y la climatología del desierto si no además el régimen de autosuficiencia».
Son muchos meses de preparación del material que se va a llevar en la mochila para esos seis días: material obligatorio, saco de dormir, comida, geles, liofilizados, etc… la organización sólo te proporciona agua y debes ir lo más ligero posible, aunque finalmente se sale con de 8 a 10 kilos de peso.
Otro incoveniente es que el día antes del desplazamiento al primer vivac o campamento es cuando dan el Roadbook o cuaderno de ruta donde detallan las etapas de cada día: kilómetros y ruta. Hasta entonces desconocemos que nos espera.
Este roadbook distribuido les permite visualizar en detalle las 6 etapas que tendrán que caminar y correr. 247 km de llanuras pedregosas, dunas arenosas, ramblas secas, mesetas rocosas y djebels para atravesar. El recorrido de la 33ª edición es muy parecido al del año pasado, con dos pasajes sobre el djebel El Otfal, cumbres vertiginosas y un espléndido lago seco.
En el MARATHON DES SABLES, el sábado se dedica tradicionalmente a los controles materiales y médicos de los competidores, un paso obligatorio antes de iniciar la aventura en el desierto.
Este año ha sido especialmente duro ya que han sido continuas los días con tormentas de arena, que hacían de las etapas muy duras con casi siempre viento en contra y además de no poder descansar en condiciones en las haimas.
Experiencia en Sables de Ángel Gómez
La convivencia en la haima con otros 7 compañeros es lo que hace de esta prueba muy especial, ya que el compañerismo y apoyo que se vive con los demás corredores no se vive en otro tipo de pruebas.
Se comparte todo, dolores, comida, experiencia y nos apoyamos unos a otros desde el primer día y es fácil olvidar la clasificación de cada uno, lo que importa es terminar y hacerlo lo más entero posible.
Todos los días nos levantamos muy temprano, ya que la salida suele ser a las 8 de la mañana, el tiempo de desayunar, y preparar la mochila para la etapa de ese día. Los avituallamientos son cada 10 kilómetros y nos proporcionan una o dos botellas de agua, es suficiente pero no se puede tampoco malgastar. Una vez finalizada la etapa lo importante es ir a tu haima correspondiente, limpiar tus pies, comer algo para recuperar pronto y descansar para la próxima etapa. El aseo es secundario, la mayoría de las veces ni piensas en ello, solo en planificar la próxima etapa.
Este año las etapas fueron las siguientes: 31km, 39km, 32km, 87km, 42km y 8km.
Desde el primer día no paras de pensar y en reservarte para la etapa 4, la llamada Non Stop de 87 km, la más dura y temida. Es la que te da tu medalla o te la quita. Sin dejar de pensar que un día después de esa dura etapa tendremos una etapa más de 42 km, una maratón.
Así es Sables, sin descanso, en un terreno infernal, con mucho calor, muchas dunas, subidas y bajadas, donde machacas tu cuerpo hasta el extremo y la extenuación.
Los paisajes desérticos de la zona son majestuosos y son muchas veces las que levantas la mirada embriagado por el espectáculo que el desierto te ofrece, no hay más remedio que pararse a mirar y plasmar alguna que otra foto.
Los corredores nunca olvidarán las eternas dunas de Merzougha, o la subida impresionante del Jebel El Otfal. Su dureza se olvida pronto cuando disfrutas de sus vistas y del entorno.
En esta ocasión y tras tres ediciones de Sables me he sentido muy orgulloso y privilegiado de tener la capacidad física y mental de poder enfrentarme al desierto y de haber conseguido mi tercera medalla.
Como solemos decir Sables se termina con la cabeza, nunca con las piernas. Un dicho que los corredores de ultra fondo conocen bien y que en esta prueba se deja de manifiesto desde el primer día.+
Sin duda el primer día es el más duro, te enfrentas a un ambiente totalmente hostil, con tu mochila tope de peso y con tu cuerpo rechazando de pleno este entorno, pero poco a poco te vas acostumbrando y a partir del tercer día estas hecho para el desierto como si hubieras nacido allí. Algunos abandonan, pero muy pocos, ese es un detalle que siempre me ha sorprendido de la Marathon des Sables, el poco porcentaje de abandono, los que van saben a lo que van.
Tras seis meses de preparación física, mental y de material, Sables es una experiencia única en el mundo, durante seis días estas desconectado de todo, solo tú y el desierto, la convivencia en la haimas con los compañeros y tu reto personal.
En Sables nada estará a tu favor, todo lo tendrás en contra: el terreno, el clima, las etapas, el descanso, la comida, el aseo diario…. todo será difícil de afrontar, no existe nada que te pueda ayudar y todo será un reto que superar. Hacerte la comida con nuestros pequeños hornillos para calentar el agua para los liofilizados y dormir al cobijo de las estrellas. Un experiencia única que hay que vivir.
Todo ultra fondista debería ir y vivir esta experiencia, seguro que repetirá te quedaras enganchado.
Este año sufrí todos los días, mi primera etapa fue ligera y más fácil, me encontraba entero y aunque la mochila me pasaba casi 8 kilos y medio mi espalda la había preparado muy bien. Fue una etapa ligera que no quise apretar mas para como siempre reservar, al final la termine en cuatro horas y media.
Ese primer día el desierto enseño los dientes y no nos dejo descansar bien y tuvimos nuestra primera tormenta de arena, comimos mal y descansamos poco.
Al siguiente ya nos esperaba una etapa trampa, 39 km, al principio muy llanos y con un final de etapa muy duro con la subida y bajada al famoso Jebel el Otfal, una montaña de más de 900 metros de altura, con una subida de 3 kilómetros y con un porcentaje del 20% de desnivel el muchos tramos.
Los 25 primeros kilómetros tuvimos viento en contra lo que convirtió la etapa en el primer infierno y la que termine en casi 7 horas. En la vida de la haima se repitió la misma historia, tormenta de arena nocturna, poco descanso y solo pensar en el tercer día.
La tercera etapa era casi de montaña, ya que aparte de volver al Jevbel El Otfal pasamos por tres pequeñas montañas que se hicieron muy duras, termine con mejores sensaciones pero solo pensaba en la cuarta etapa y en no desgastarme demasiado. Mi objetivo no era la clasificación sino volver a casa con mi medalla finisher. Ese día el desierto se apiadó de nosotros y nos dio tregua, pudimos comer bien y descansar mejor.
El cuarto día y cuarta etapa era la Non Stop, 87 km de dunas, arena y continuas subidas y bajadas, hasta entonces el calor con el viento no se había sentido mucho, pero ese se apareció y presento sus credenciales. En la salida de etapa, caras serias, miradas intensas y silencio, toda el mundo se mira, se desea suerte y se piensa en lo que nos espera. Mi intención fue hacerla de un tirón y pararme lo menos posible en los 7 avituallamientos que tuvimos y así lo hice. Me fue muy bien y con un buen tiempo final, aunque el bajón me vino en los últimos 10 kilómetros en los que pensé que debería haber parado un poco. Al final termine la etapa en 18 horas, lo que tenia pensado. Solo había que recuperar, descansar, comer y curar la heridas de los pies. Yo este año tuve mucha suerte, solo dos ampollas, aunque allí se ven verdaderas carnicerías.
El siguiente día lo tienes de descanso para afrontar la quinta etapa de 42 kilómetros, que esta ocasión fue muy llana pero que tuvimos mucho viento de nuevo en contra, pero ese día se toma de otra manera, sabes que ya has terminado, que es solo tirar esos kilómetros como puedas y acabar. Ese es el día que te dan la medalla finisher, ya que el sexto día es una pequeña etapa de 8 kilómetros de carácter solidaria, obligatoria pero no competitiva.
Ese sexto día fue uno de los mejores, vas acompañados de tus amigos, convertidos en hermanos del desierto después de la experiencia vivida y este año tuvimos el privilegio de cruzar las enormes dunas de Merzougha.
Seguramente no volveré, son tres ediciones ya, y hay muchas carreras por el mundo que me gustaría hacer, pero Sables deja una marca difícil de olvidar. Sables te cambia la vida.
“Deporte y Solidaridad”, de nuevo juntos en un desafío deportivo que ha llevado a Ángel Gómez, miembro del Club de Trial El Camaleón y del Humaniza Team, a realizar 9 pruebas de ultra fondo con el fin solidario de difundir la importancia de la donación de médula ósea, que comenzó en la Ultra Trail Solidaria Breña Xtreme.
Las nueve pruebas de ultra fondo han sido las siguientes: Ultra Trail Solidaria Breña Xtreme de 60km (30 de octubre), Euráfrica Trail de 90km (11,12 y 14 octubre), Ultra Trail Gran Vuelta Valle del Genal de 130 km (4 y 5 noviembre), Maratón Alpino de Jarapalos de 44km (11 noviembre), Ultra Maratón de la Vida de 50km (10 diciembre), Maratón de Sevilla de 42km (25 febrero), Ultra Trail Sierras del Bandolero de 86km (3 y 4 marzo), Marathon des Sables de 250km (del 6 al 16 abril) y La Legión 101km-24h (12 y 13 de mayo).
Solo le falta la prueba del próximo 12 de mayo de los 101 km de Ronda para finalizar su desafío solidario.
El desafío se ha centrado bajo el lema “9 Carreras 9 Retos”, un reto por la Donación de Médula Ósea, y cuyo único objetivo será la difusión y sensibilización en la sociedad de la importancia de la donación y hacer llegar a todos los afectados por cáncer, valores como el esfuerzo, la superación, la fuerza de voluntad y la resistencia ante la adversidad.
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